Dos embajadores de la cocina mexicana se unieron para ofrecer un menú degustación lleno de creatividad, conformado por seis tiempos y un maridaje de dos cocteles y tres copas de vino mexicano.
La Chef Karla Castro, a cargo del restaurante La Cueva de Don Cenobio, recibió en su cocina al Chef Mario Papa a cargo de Teté para disfrutar de un Mano a Mano combinando ingredientes de la cocina prehispánica con técnicas de la cocina moderna para lograr platillos con personalidad y deliciosos sabores.
Para iniciar con la experiencia nos recibieron con el primer coctel llamado «Don Pache» hecho con jamaica, tepache, tequila reposado y anís estrella. Posteriormente llegó un helado de verdolaga con pepino curado, un abrebocas que te prepara para el primer tiempo: col rostizada y raíz de apio.
Una tostada de patitas en escabeche bañada en guacamole y acompañada de una quenelle de queso cotija cremoso llegó como segundo tiempo. Siendo el maridaje para estos dos primeros platillos un vino rosado 100% Mourvedre proveniente de la región del Valle de Guadalupe.
El tercer tiempo fue una pesca ahumada con salsa de chicharrón prensado, la cual fue tratada con un proceso más complejo para lograr una textura distinta a lo usual, resecando la piel para que esta se pegue al músculo.
Una cazuela de barro que contenía un tamal con conejo, guajolote y plátano macho fue el siguiente tiempo programado en el menú, al cual se le vertió una buena cantidad de mole negro.
Para maridar, tanto la pesca como el tamal, se seleccionó Chumpy 6/12, una etiqueta de vino tinto de la región del Valle de Guadalupe compuesta por tres uvas, Cabernet Sauvignon 60% , Merlot 30% y Malbec 10%.
El quinto y sexto tiempo fueron destinados para el postre, los cuales se acompañaron por una copa de vino espumoso con agradables notas frutales, así como burbujas abundantes y finas.
Vivante Brut es un vino fresco y ligeramente seco, con una tonalidad amarillo pálido y notas a manzana verde, pera y piña. La mezcla de uvas que tiene este vino es Saint Èmilion, Chenin Blanc y Macabeu. Producido por Finca Sala Vivé by Freixenet México en el Valle de Bernal.
Frutos rojos en fermento y crema pesada, fue el primer postre, siendo este una interpretación de las fresas con crema. El segundo fue realmente inesperado por ser una calabaza, misma que estaba rellena de tomates milperos y calabacitas en piloncillo. Acompañado con un crumble y helado de limón.
Al finalizar los dos últimos platillos nos sirvieron el último coctel llamado «Cabroncillo», hecho con extracto de café, jarabe de café, licor de cacao, extracto de cacao.