¡Una leyenda del Oeste! Esta creación lleva por nombre «Billy The Kid», inspirado en un bandido que se convirtió en uno de los pistoleros más famosos del territorio.
La idea es transportarte a esa época y que te imagines a Billy montando a caballo, usando su típica taza de metal para tomar whisky en un pueblo desértico.
Se prepara con bourbon, vodka, té de caramelo, jarabe de canela, limón amarillo y un toque de angostura.
El coctel se presenta sobre una madera de barrica para posteriormente ser encendida; el aroma se impregna no solamente en la taza, sino en el ambiente. El punto rojo que queda por el fuego simula la bala que terminó con la persecución de este gran personaje.
/ @fiftymils
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